Mascarilla fresca Don't Look At Me de Lush

¡¡Hola!!

¡Por fin es viernes! Vaya, qué ganas tenía ya de que llegara, menudas semanas llevo... suerte que a finales de mes ya llega la semana santa y podremos todos descansar un poco.

Hoy os traigo otra parte más de mis "lush-entradas", espero que no os estéis cansando de ellas (yo no me canso de momento, y que dure...). Esta vez os hablaré de la mascarilla facial fresca Don't Look At Me, una mascarilla fresca que recibí como obsequio por devolver 5 envases negros. Sí, por si no lo sabéis aun, si devolvéis cinco envases negros vacíos, os regalan una mascarilla fresca a escoger.

¿Queréis conocerla un poco?

Se trata de una mascarilla fresca exfoliante compuesta de ingredientes como la manteca de murumuru y el arroz molido. Entre su composición también podemos encontrar zumo de limón para tonificar la piel, nerolí tunecino para aportar luminosidad y tofu orgánico para dejar un efecto suave y sedoso en el rostro. Por último, está regada con un chorrito de sirope de arroz y aceite de pomelo.

Es un producto apto para veganos y, por supuesto, como todos los productos de Lush, cruelty free. Lo que me vuelve loca es su color azul muy vibrante (¿no os recuerda un poco al azul pitufo?).

No veo ninguna diferencia de uso con cualquier otra mascarilla fresca de Lush. Se trata de aplicar una generosa capa sobre la piel y dejar actuar unos 10-15 minutos (notaréis que se seca un poco). Retiraremos, pasado este tiempo, con un poco de agua, realizando un suave masaje para exfoliar el rostro.

He probado ya unas cuantas mascarillas de Lush, como la Brazened Honey (os dejo el enlace a la reseña aquí) o la Cupcake (mi opinión la podéis leer aquí), pero de momento esta es mi favorita. Y con diferencia. Soy especialmente fan de las mascarillas un poco exfoliantes, no me preguntéis por qué, pero me da la sensación de que me dejan la cara más limpia y suave (las que son solo hidratantes no me dejan la misma sensación).

Además del color alucinante (no me lo negaréis), la textura espesa hace que sea muy fácil de aplicar sobre el rostro y que se mantenga en su sitio mientras está actuando. También es fácil de retirar, lo que pasa es que dejas el baño un poco perdido (no es que sea grave, pero hay que limpiarlo después o quedarán restos azules por doquier.

En definitiva, os recomiendo esta mascarilla si vuestra piel ama los exfoliantes suaves y los aromas cítricos. Si vuestra piel es sensible no sabría deciros si la deberíais usar, pero si alguna lo ha hecho, que me lo comente abajo.

El precio es de 9,95 € por 75 gr (pero ya os he dicho como conseguirla gratis).

Mi puntuación es de 9.